II SALIDA OFICIAL “ LOS TÚNELES DE UDIAS”
Al fin llegó el Domingo 13 de Marzo y
la II Salida Oficial puntuable del Club. No tenía buena pinta, ya que la noche anterior estuvo lloviendo abundantemente y el amanecer no invitaba a realizar la ruta pues aun llovía un poco, pero ni el mal tiempo fue inconveniente suficiente para que 24 bikers nos reuniéramos en el lugar habitual, Pte. San Miguel, para comenzar la ruta.
Estos fuimos:
Chispi, Luciano, Carlos, Ingelmo, Carrera, Kike, Chamón, Frankin, Cueli, Tomas (Vidrieras), Pakito, Sisniega, Clemón, Villa, Pablo Pérez, Fredo, Gerardo,
Juanchi, Fito, Pedro Lavin,
Manolo, Ramón (La Flor), Manuel (Astillero). Miguel, Santos.
Nada más salir, el tiempo nos da una tregua. Fuimos hasta el Camarao esperando al compañero Cueli, que a última hora, decidió sumarse al grupo para realizar la ruta.
Una vez agrupados, reanudamos la ruta dirección a San Pedro de Rudagüera, donde tomamos un sendero con un fuerte desnivel que nos llevaría al pueblo de Lloredo. En esta exigente subida, las fuerzas aun estaban intactas, con lo cual, todo el grupo la realizo sin muchos problemas, salvo el bueno de Villa que rompió un radio de la rueda trasera y tuvo problemas con el cambio. Unos compañeros bajaron en su ayuda, con lo que perdimos bastante tiempo en la reparación, echando en este caso en falta a Luís (el Presi) y sus conocimientos de mecánica.
Una vez solventados los problemas mecánicos de Villa, se reanuda la ruta dirección
La Busta, donde los amigos Carrera y Clemón nos metieron por una senda estrecha, entre eucalitus y bastante dura. Al salir de ella nos encontramos con un descampado que dejaba ver una fuerte subida, la cual, junto a los bikers, formaba una bonita fila multicolor.
El descenso fue rápido, y sin descanso se inicia la tercera subida de la jornada que nos lleva al alto de Bustablado, pasando por la ermita de
La Virgen de las Nieves. En este punto aprovechamos para recuperar las fuerzas que hemos ido dejando en las exigentes ascensiones realizadas. Una vez que el grupo vuelve a reunirse, nos hacemos las fotos de rigor.
Continuamos ruta por carretera dirección Toporias y
La Gandara donde tomamos la antigua vía del ferrocarril minero para llegar a las minas de Udias. En la entrada del primer túnel nos encontramos a los compañeros Chispi, Juanchi y Manuel que habían salido desde Lloredo evitando así la primera subida de la jornada en San Pedro, no apta en su plan especifico de preparación.
El paso por el primer túnel fue bastante complicado porque, aunque algunos habían llevado linternas, el paso se realizó casi a oscuras, pero bueno, al final no hubo ningún incidente. A la salida del túnel, mirando a la derecha vemos el Hoyo del Pilurgo, en este tramo realizamos otra parada para visitar la cueva, en ella se aprecia el destrozo que los desaprensivos han ido realizando en la misma, destrozando estalactitas y estalagmitas. Una vez realizadas fotos y comido algo, continuamos ruta atravesando el segundo túnel, mas corto y menos peligroso. Continuamos por la vía llegando a la mina de Peñamontero donde nos hacemos unas fotos.
Sin mucho tiempo que perder, ya que la hora de tomar las cervezas se nos hecha encima, iniciamos una fuerte ascensión por una pista con el piso en mal estado a causa del barro y de las piedras sueltas que nos va a conducir a la carretera de Novales a Golbardo, pero la dureza de la pista no quita el disfrutar de las espléndidas vistas que se observan tanto al mar Cantábrico como a los Picos de Europa.
Si la subida fue complicada, la bajada no se queda atrás, ya que al barro y las piedras sueltas se les une las fuertes pendientes. En el descenso tuvimos dos accidentes de los compañeros Gerardo y Carlos, pero afortunadamente en ambos casos pudieron seguir ruta. Una vez que llegamos a la carretera iniciamos la última ascensión de la jornada hacia al pueblo de Lloredo, donde los compañeros chispi, Juanchi y Manuel dan por finalizada la ruta y el amigo Gerardo se retira porque la caída sufrida le ha dejado algo tocado.
El resto iniciamos la bajada que nos va a llevar a San Pedro de Rudagüera donde el personal se soltó un poco y el descenso fue bastante rápido, así como, el resto del camino que nos quedaba a Puente San Miguel ya que el tiempo se nos echaba encima y la bronca en casa podía ser gorda.
Resumiendo, salida algo accidentada a causa de las averías mecánicas y accidentes. Tuvo un poco de todo, fuertes subidas, bajadas trialeras y bellos paisajes.
Pienso que habrá que repetirla este verano con mejor tiempo.
