viernes, 3 de noviembre de 2017

CRÓNICA RUTA OFICIAL MONTE HIJEDO (29-10-2017)


Que pasada.........

No se me ocurre mejor explicación para resumir lo que vivimos este pasado domingo día 29 de octubre por el monte Hijedo.



          




LA CRÓNICA

 A las 7:50 salíamos desde Puente San Miguel con dirección a Arija, desdes donde íbamos a iniciar esta maravillosa ruta a las nueve más o menos.

 Foto de grupo, antes de empezar, con el embalse del Ebro a nuestras espaldas.

 Y comenzamos a pedalear en una mañana bien fresquita en la que aún no habíamos conseguido alcanzar los 11 grados de temperatura.

 El sol se dejaba ver pero con muy poca fuerza. Estábamos deseando empezar a subir un poquillo para entrar en calor.

 Algún que otro animal se veía por el lugar. Por supuesto hablo del que va a cuatro patas....

 Maravilloso paisaje y muy diferente al que estamos acostumbrados por aquí abajo.

 Y después de la primera subida en la que ya habíamos entrado en calor, llegamos al desvío para adentrarnos en el monte Hijedo.

 Cruce que aloja un mapa de la ruta que se puede hacer por este precioso monte.

 No hemos empezado y ya podemos contemplar un precioso juego de sombras y luces.

 Empezamos a pisar pista con un pinar a nuestra derecha.

 La verdad es que hasta aquí, todo está muy seco. La falta de lluvias está haciendo estragos por la zona.

 Llegamos a la cabaña de Hijedo donde tenemos que hacernos una foto si o si.

 Y continuamos para adentrarnos de lleno en dicho monte.

 Al pico de meternos en él, tenemos un mirador desde donde se puede contemplar la mayor parte del mismo.

 Cuanto tiempo llevará este poble árbol ahí pinado ???

 Que bonito. Todo el sendero lleno de hojas. Parecía que rodábamos sobre una alfombra muy mullida.

 El recorrido nos saca un poco del bosque...

 Pero enseguida volvemos a entrar en él para seguir contemplando estas impresionantes imágenes.

 Y, a pesar de la escased de lluvias, nos fuimos encontrando con unos cuantos riachuelos que nos hicieron bajarnos de vez en cuando de la bici.

 Esto también le dió su encanto al circuito ya mientras unos lo pasaban a pie........

 Otros en cambio lo hacían andando....

 Y eso había que fotografiarlo para el recuerdo.

 También les hubo, valientes ellos, que los pasaron montados en bici.

 Pero lo normal era pasar andando por si las moscas.

 Cruzada la zona de riachuelos, en los que nos lo pasamos muy bien, continuamos la ruta por pistas muy bien conservadas en las que podíamos contemplar el paisaje boscoso sin miedo a encontrarnos con algún obstáculo en el recorrido.

 Claro que tanta facilidad para algunos resulta un poco aburrida y hay que ir como las cabras, por las alturas, jajaja

 Y llegamos a la zona más complicada del recorrido, un sendero en formato subida pindia y con una longitud cercana al kilómetro. Osea, un subidón en toda regla.

Mientras unos iban acabando de llegar arriba....

 Otros esperaban al resto de la manada que iba llegando a cuenta gotas.

 Pero poco a poco y con calma todos llegamos arriba satisfactoriamente.

 Después de una breve parada para recuperar fuerzas, nos tocó ir un poco por asfalto donde aprovechamos para hacer un poco el kiko.

 Mientras, un grupo de caballos nos observaba estupefactos nuestra forma de ir por la vida.

 Conseguimos llegar a una altura por encima de los 1000 metros. Ya decía yo que hacia fresquito....

 Última subida que tenemos que afrontar ya de vuelta.

 Cuatro amigos del BTT La Cambera, nos acompañaros en esta ruta. Esperamos que les haya gustado.

 Nuestra guía durante toda la ruta fue Pili, que al ir delante del pelotón la tocó abrir las portillas que nos fuimos encontrando. Es lo que tiene ir delante..........jejeje

 Esto se va acabando. Después de una bajada preciosa por el monte, lo dejamos atrás con cierta pena.

 Pero a lo hecho pecho y y mira donde me he subido.
No pega, pero que más da..........

 Por los diferentes pueblos regresamos camino a nuestro punto de inicio, Arija.

 Pero antes había que sacar una foto al puente del tren que pasa por uno de las entradas de agua del pantano del Ebro.

 Después de asearnos un poco, una suculenta comida en el restaurante Carmina en Monegro.

 Y si nuestro amigo Pedro nos da el visto bueno, quiere decir que todo ha salido a pedir de boca.



Para ver todas las fotos, que son muchas, pinchad en el siguiente banner del Club:











No hay comentarios:

Publicar un comentario